Edificio de la Fiscalía

El proyecto de la Fiscalía forma parte de un plan maestro de volúmenes cilíndricos. El edificio se organiza como un perímetro sólido de oficinas para los fiscales, el cual contiene una plaza central en la que se yerguen siete torres esbeltas que apuntan hacia el cielo, como si se tratase del punto neurálgico de un skyline urbano. Las fachadas de los edificios que se desplantan sobre la plaza interior combinan estructuras ligeras de cristal, aluminio y acero, con modulaciones variadas, creando una yuxtaposición de fachadas similares. La proximidad entre estos espacios de apoyo formados por zonas de descanso, áreas para juntas y circulaciones verticales produce relaciones visuales y vistas en perspectiva a través del atrio central. El edificio de la Fiscalía guarda en su interior un juego volumétrico y escultural, pero la apariencia de la fachada externa es sencilla, a fin de quedar integrada en el paisaje del campus de la Justicia de Madrid.