Intervención en el Museo El Eco

La propuesta para el Museo Experimental El Eco consiste en una intervención escultural transitable que conecta el patio del museo con el de su anexo, construido en 2007, lo que produce una nueva experiencia espacial y funcional del museo. Con esta conexión temporal, el anexo, que había estado subutilizado, se incorpora al conjunto y se presenta al público como una ampliación efectiva y real de El Eco. La composición dinámica de la escalera pintada de oro hace referencia a la escultura de Mathias Goeritz, La serpiente que en el proyecto original formaba parte clave del patio del museo. Con la intervención escultural, se amplía la cantidad de espacios abiertos y cerrados para uso público y se hace innecesaria la construcción de un pabellón en el patio, como se requería en las bases del concurso.